Hay ocasiones en las que los niños y niñas
más pequeños parece que no quieren dormir nunca y no paran de llorar y llorar. En
este post presentamos un gran recurso para conseguir que se calmen y que pueden
conciliar el sueño y dormir durante toda la noche.
La música es una potente herramienta
para ayudar a los bebés a que estén más relajados y puedan dormir plácidamente.
Y no solo es muy buena en este momento del día, sino que es beneficiosa para
otros aspectos cotidianos, tanto en niños como en los adultos. Escuchar música
permite desconectar del día a día, sentirse más tranquilo, mejora la
comunicación y la concentración y reduce los niveles de ansiedad.
Todo esto se consigue si seleccionamos
la más adecuada para que tengan estímulos relajantes a su alrededor, pues si la
que les ponemos es demasiado rápida o con grandes cambios de tempo, el efecto
que conseguiremos puede ser el contrario. Los expertos en esta materia dicen
que las mejores son aquellas piezas que tengan una melodía muy suave y
tranquila. Por tanto, es ideal moverse dentro de la música clásica, las
baladas, las canciones de cuna tradicionales… porque todas ellas tienen
opciones adecuadas a esas características.
Un ejemplo es esta canción llamada A day without rain, de Enya
Si por el contrario
queremos utilizar alguna en la que aparezca letra, podemos usar la siguiente:
Ambas me parecen buenas
herramientas para conseguir calmar a los más pequeños, incluso a nosotros si en algún momento del día lo
necesitamos.
Esther Fraile
Esther Fraile